Parada en un patio ajeno fui convocada al siguiente experimento:
-Interlocutor: Osho dice que los que fueron destetados tempranamente adquieren el hábito de fumar. Entonces fumar representaría llenar los pulmones con algo calentito y además, la continua regresión al acto de la oralidad compulsiva.
-Yo: Yo no quiero dejar de fumar. A mí me gusta fumar. Ya dejé y por suerte volví. De todos modos, te cuento que nunca he sido amamantada. Mi madre no tenía leche.
-Interlocutor: Osho dice que hay que hacer un experimento. Pero cada vez que se lo dije a algún fumador, me sacaron cagando.
-Yo: Decime el experimento.
-Interlocutor: Consiste en tomar durante tres noches un poco de leche calentita con miel antes de dormir.
-Yo: ¿Puede ser con una mamadera?
-Interlocutor: Sí, claro, con una mamadera.
-Yo: Lo voy a hacer.
-Interlocutor: Pero mañana mismo.
-Yo: No. El año que viene. Pero mañana me compro la mamadera. Y por las dudas, también me compro un chupete. Por si la angustia oral se torna insoportable.
MT
domingo, 21 de diciembre de 2008
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No es que me guste ser aguafiestas, pero a esta altura del partido no sé qué es peor, si la leche o el cigarrillo...
ResponderEliminarPor fin alguien con sentido común dentro de este blog...
ResponderEliminarUn abrazo