lunes, 9 de marzo de 2009

Revelación

No saben lo mal que me hace fumar...




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lunes, 2 de marzo de 2009

Ojo

No es que me fui a otro planeta.



O que abandoné la historia.



Ni siquiera me olvidé que tenía un blog.






No se preocupen, es que estoy ocupada.


Pero sigo fumando.




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miércoles, 18 de febrero de 2009

Así y Asá

Un poco vuelvo, un poco me voy, un poco quiero, un poco puedo, un poco de leche, un poco de fumar y pensar.



Un poco de esto y un poco de lo otro. Pero el camino está intacto.




Y yo también.





MT

sábado, 14 de febrero de 2009

Como se extrañan las noches sin estrellas....

Extraño la leche. Pero me hace tanto mal que me da pavor tomarla.






Extraño la leche.




Extraño la leche.




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miércoles, 11 de febrero de 2009

Saquemos todo

Hace unos días sin leche.






Hace unos días sin tanto cigarrillo.




MT

jueves, 5 de febrero de 2009

Beneficio secundario

La intolerancia láctea me intoxicó de tal manera, que tengo que recurrir a una especie de enjendro en cajita pequeña, para lactantes de 1 a 3 años, que no tiene gluten.



Y la intoxicación hace que todo me de asco, ahora.




Incluído el cigarrillo.




MT

miércoles, 4 de febrero de 2009

La leche de noche

Ahora no sólo espero ansiosamente el último cigarrillo antes de dormir. Ese cigarillo que fumo sola, pensando, cuando todo está en silencio, cuando no tengo que dar explicaciones, ni hablar, ni obedecer.



Pero no es lo único que espero.



Ahora también me pasa eso con la leche.




MT

domingo, 1 de febrero de 2009

Enemigos

Nada peor para un fumador, que un novio/a, marido/a, amante/a fumador.


Nada peor para un fumador, que un amigo/a, compañero/a, alumno/a fumador.


Nada peor para un fumador, que un padre/a, madre/a, hermano/a fumador.




Nada peor para un fumador, que él/a mismo.




MT

viernes, 30 de enero de 2009

Observar

La gente me dice que cada vez fumo más.



¿Cómo puede ser? Cada vez fumo menos. No. Cada vez fumo menos, no. Lo que es cierto es que estoy fumando menos que la semana pasada, por ejemplo. O que a principios de mes.



Sin embargo, dos o tres me dijeron: che, ¿estás fumando más?


NO! No fumo más. Menos.



¿Qué es exactamente lo que resulta diferente, que nadie antes me hacía comentarios sobre el cigarrillo y ahora sí?

jueves, 29 de enero de 2009

Efecto residual

La leche me hace mal. En realidad, no tengo tolerancia a ningún lácteo. Por eso, hubiese preferido que Osho dijera que para dejar de fumar había que tomar agua o jugo o cerveza o algo así. Pero no. Es leche...


De todos modos, he notado una similitud en los componentes principales de la experiencia:

mientras fumo, el sabor, la sensación, el disfrute del cigarrillo, es fantástico. Pero al terminarlo, comienzo a sentir un residuo asqueroso de características inexplicables.

Mientras tomo la leche, es un placer. Algo calentito, dulce, nutritivo, reparador entra en mi boca. Cuando termino de tomar la mamadera, el malestar corporal es insoportable.



La cuestión es la siguiente: la leche y el cigarrillo tienen el mismo efecto residual nefasto en mi cuerpo.




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martes, 27 de enero de 2009

Well...

No sé si son las mamaderas, la leche, la miel, el todo, la intención, el calor, el hecho de que amenaza la lluvia y no llega nunca, las ganas, la voluntad, el cansancio, la vida, el destino, lo anecdótico, el cuerpo queriendo salvarse...



pero hoy me di cuenta que hasta hace poco, fumaba un paquete por día y ahora, fumo un paquete cada dos.




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Tres

Ayer a la noche tomé la tercera mamadera. Va mejorando notablemente el tema de entender cómo succionar, cómo no ahogarme, qué temperatura es más adecuada para la leche, cuánta miel ponerle...


Me tomé la mamadera mientras leía un libro, antes de apagar la luz.


Y dormí como un bebé. Or something like that...





MT

lunes, 26 de enero de 2009

La segunda

Cambié de leche. La primera me resultaba intomable.



La segunda también. El problema no parece ser la marca, sino el producto...


Ya le voy tomando la mano a la cuestión de succionar la mamadera.



El tema de las ganas de fumar, sigue intacto.




MT

domingo, 25 de enero de 2009

Complicación

Bueno, ayer tomé la primera, eh?... Fue repugnante. No sé tomar mamadera. Se hirvió la leche y enchastré la cocina. Así que no me jodan.



Hay una razón por la cual los adultos ya no tomamos mamadera.




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viernes, 23 de enero de 2009

Fue sin querer

Ayer no me tomé la leche. Me quedé dormida sin pretender dormir. Y cuando me desperté, ya era tarde. O temprano.



Whatever...




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jueves, 22 de enero de 2009

Sugestión

Debe ser psicológico, pero de sólo pensar en que hoy a la noche me voy a tomar la leche, ya me empezó a dar un poco de asco el pucho...





MT

sábado, 17 de enero de 2009

Reemplazo

Digo yo, propongo, tal vez funcione mejor, tal vez me den más ganas de empezar si mejoramos la propuesta inicial, si la tornamos más atractiva, si la volvemos más consumible...





¿Y si cambiamos la leche por güiski?




MT

jueves, 15 de enero de 2009

Libertad

Interlocutor -Que fumes me da dolor de cabeza

Yo -... (y corro el cenicero)

Interlocutor -Gracias, así está mejor





Nota para el que lee: estábamos en MI casa. No en un restaurant de la Polis, no en casa ajena, no en un hospital, no en el subte, no en el edificio de Greenpeace. Esto es inaudito... (Igual, va con onda, Interlocutor...)




MT

lunes, 12 de enero de 2009

Deterioro

Diálogo


Interlocutor -¿Volviste a fumar?

Yo -Sí. Pero no hablemos de eso. Au!

Interlocutor -¿Qué te pasa?

Yo -Mordí y me dolió. Creo que tengo un montón de caries.

Interlocutor -Es el pucho.




MT

domingo, 11 de enero de 2009

La decisión

Parece que en un momento dije que quería dejar de fumar.


Diálogo


Interlocutor -¿No era que ibas a dejar de fumar?

Yo -Pensé que sí, pero no quiero.

Interlocutor -Pero... Me habías dicho que sí...

Yo -Sí, bueno, pero después pasaron tantas cosas. Yo cambié. Vos no tenés la culpa. Son cosas que pasan, estoy confundida. Necesito un tiempo.

Interlocutor -¿Y ahora, qué hacemos?

Yo -No sé... esperar... Dejemos las cosas así por un tiempo, tal vez todo cambie... No sé qué decirte ahora, lo mejor va a ser que nos olvidemos de esto. No quiero lastimar más a nadie.

Interlocutor -Pero yo confiaba en vos. No podés hacerme esto ahora... ¿Cuánto tiempo tengo que esperar?

Yo -No sé.. no puedo responderte eso ahora. No sé cuánto tiempo. Perdoname. Es la primera vez que me pasa.

Ya sé

Hasta ahora pensaba que el sólo hecho de tomarme las mamaderas, iba a funcionar como un hechizo que me haría dejar de fumar. Y como no quiero dejar de fumar, no lo hacía.


Pero puede suceder, que las mamaderas no sirvan para dejar de fumar. Entonces, puedo empezar a tomar la leche y seguir fumando. ¿No?




MT

sábado, 10 de enero de 2009

Arrorró

La idea de la leche tibia antes de dormir me da invierno, no verano. Me resulta más sugerente cambiar la leche por vino tinto, por vodka y naranja, por jugo de arándanos bien frío...

Además, la leche me cae mal.

Además, no tengo ganas de andar tomando cosas en mamadera.

Además, no sé si la miel se va a derretir.

Además, además, además.


Además.




MT

jueves, 8 de enero de 2009

No dejar

No estoy tratando de dejar de fumar. Debiera dejar de fumar. Y listo. No intentar dejar de fumar. No probar dejar de fumar. Ya probé dejar de fumar. Y dejé de fumar.


Cuando dejé de fumar aquella vez, no fue un intento. Ni un deber. Recuerdo que, mientras fumaba aquél último cigarrillo, vi a una mujer entrar a un lugar con un cigarrillo en la mano. Observé sus movimientos. Ví qué chiquito era el cigarrillo al lado de su cuerpo. Un cigarrillo chiquito y flaquito, prendido, entre los dedos de su mano derecha.


Igual que yo, entre los dedos de la mano derecha. Y miré mi cigarrillo. Y no entendí qué estaba haciendo. No le encontré sentido.



Y lo apagué durante cinco años.

martes, 6 de enero de 2009

Volver

No hace mucho volví a fumar. Fumé durante muchos años y dejé durante muchos años también. Siempre lo extrañaba, igualmente.


Me había resultado fácil dejarlo. Pero siempre esperaba volver. Siempre.


Todavía no entiendo los beneficios de no fumar. No me vengan con que se respira mejor.





Yo siempre respiré mal.





MT

domingo, 4 de enero de 2009

El curandero llama dos veces

Interlocutor -Voy a ir de nuevo al curandero, a ver si ahora me hace dejar de fumar.

Yo -¿Pero no era que con una vez ya estaba, como con tu amigo?

Interlocutor -Si, conmigo funcionó bárbaro, pero dos o tres días nomás.

Yo -¿Pero no me dijiste que esa misma noche que fuiste a verlo, volviste a prender un pucho?

Interlocutor -Si... no sé que pasó...

A partir de mañana

Mañana, cuando me levante, no voy a prender un pucho. No va a ser lo primero que me lleve a la boca. Me voy a portar como una nena buena y no voy a fumar hasta no haber salido de casa.


¿Tamos?




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Impedimento

No puedo dejar de fumar. Punto.




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viernes, 2 de enero de 2009

Got milk?

Hoy renuevo el entusiasmo por los preparativos anti tabaco y me voy a comprar otra vez la leche. De todos modos, las ganas de mamadera no vinieron todavía. Ni una vez.




Guardo esperanzas. Y éstas también van a la alacena.




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domingo, 28 de diciembre de 2008

No voy a hacer la promesa de empezar a dejar de fumar el primero de enero. Todo el mundo hace ese tipo de promesas y terminan cayéndose ese mismo día a la tarde. Voy a jugar con la mamadera cuando la mamadera me llame.


Ni antes ni después.




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viernes, 26 de diciembre de 2008

Pregunta

Si uno fuma solamente los cigarrillos que necesita




¿es más sano?




MT

jueves, 25 de diciembre de 2008

¿Podés creer?

Que la leche que compré estaba vencida?



Y mañana está todo cerrado. No voy a conseguir la misma. Y quiero la misma.




¿Excusas?




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miércoles, 24 de diciembre de 2008

Encontrado

Ya tengo todo encontrado. Ya está la miel. La leche. La mamadera.






¿Y ahora?




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martes, 23 de diciembre de 2008

Cigarrillo go home

Hoy tuve un día muy difícil. Mucho trajín. Mucho mucho.



Y con el trajín y las corridas y no poder fumar en lugares cerrados en la Polis, no pude fumar demasiado.



Casi nada de nada. Y me sentí bien.




Todavía no tomé la leche. Y todo esto, lo escribí fumando.




MT

lunes, 22 de diciembre de 2008

Jumbo no ayuda

Necesito miel. No una miel cualquiera. Sólo quiero miel. La que me guste. La mejor miel. La mejor de todas.

Conozco muchos tipos de miel. Pero no me decido por ninguna. Necesito encontrar un frasco que me diga agarrame. Llevame a mí. No te vas a arrepentir.







En Jumbo no hay. Ahí hay miel cualunque. Miel para cualquiera. Miel para todos.

Yo no soy todos. Quiero mi miel. Now!




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domingo, 21 de diciembre de 2008

Leche

Ya compré la leche. 3 cartones chiquitos de La Serenísima endulzada. Leche entera. No sabía que ahora se fabricaba endulzada. Hace muchos años que no tomo leche. La tolero sólo con el café y poca. Sola never.







Bueno, ya tengo la leche. La guardé en la alacena. Estoy comprando todo lo necesario para el ritual y lo voy guardando en lugares estratégicos. Como si me estuviese preparando para algo grande. Como si algo mayúsculo estuviera por suceder. Por sucederme. Tal vez lo sea. Espero estar hablando solamente del cigarrillo. Eso espero.


Sólo me falta la miel.




MT

Momentos

Situaciones en las que fumo con placer:



Cuando recién me levanto, cuando escribo, cuando tomo mate, después de un polvo, cuando miro películas, cuando tomo alcohol, en el recreo de cualquier cosa, cuando estoy charlando, cuando otro se prende un pucho, mientras cocino, cuando hablo por teléfono.


Situaciones en las que fumo sin placer:


Cuando voy caminando por la calle, después de comer, cuando ya ni siquiera puedo prender otro pucho.




MT

Escena 2

Interlocutor decide visitar curandero para dejar de fumar:



-Yo: Bueno, ¿qué te hizo?

-Interlocutor: Dijo unas palabras, ató el paquete de cigarrillos con unos hilos y me dijo que me lo metiera en el bolsillo. Y que cuando me fuera de ahí, se terminaba todo.

-Yo: ¿Tenés ganas de fumar?

-Interlocutor: Sí.

-Yo: ¿Fumaste?

-Interlocutor: Sí, pero tienen un gusto a podrido ahora...




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Escena 1

Interlocutor y Yo a la mañana, recién levantados, mientras pongo la pava:



-Interlocutor: ¿Ya estás fumando?

-Yo: Un pucho es lo primero que me pongo en la boca cuando me levanto.





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Claro

Tengo que dejar de fumar, porque si me llego a enterar que me voy a morir por culpa de fumar, me voy a querer morir.




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Llevo Esta

Buscando la Mamadera, entro a la primera farmacia que veo. No tienen. ¿?

Pregunto por otra farmacia, al señor de la primera farmacia: una cuadra y media.

Segunda farmacia: entro y las encuentro, medio escondidas, llenas de polvo. Pienso qué asco. Agarro una Mamadera y un Chupete.

Espero a ser atendida y pienso en que tengo que comprar leche. Igual, no voy a dejar de fumar ahora, la leche se me va a pudrir. Se va a cansar de esperarme. Tengo que comprar miel. Tengo miel orgánica. No, esa no la voy a usar. Quiero usar la miel más rica del mundo para el experimento. La más rica. Y leche entera. No descremada. Para que me llene más. Para sentirme llena con leche que sale de un plástico que trataré de chupar haciendo de cuenta que es agradable, placentero, eficaz, consolador, sustancioso, hermoso, feliz, reconfortante, cálido, suave, amoroso, dulce, blando, dadivoso, especial, chupable. Pero creo que no va a resultar ninguna de esas cosas.


La cajera me cobra. Casi 30 pesos las dos cosas. Ya no lo recuerdo. Mete todo en una bolsa y me la da. Me agradece el cambio. Tiene la voz más temblorosa que he escuchado en mucho tiempo. La voz es parte del cuerpo. Es una parte más del cuerpo. Nadie la nombra como tal. Cuando nombramos partes del cuerpo, yo siempre digo: voz y todos me miran. Y piensan: a lo mejor tiene razón. Sí. Tengo razón. La voz no es una cosa separada de nosotros. Es nuestro aire que vibra.

Salgo de la farmacia. Me tomo un taxi. Llego a casa. Guardo la Mamadera y el Chupete en un cajón.


Ya está.




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Leche Tibia

Parada en un patio ajeno fui convocada al siguiente experimento:


-Interlocutor: Osho dice que los que fueron destetados tempranamente adquieren el hábito de fumar. Entonces fumar representaría llenar los pulmones con algo calentito y además, la continua regresión al acto de la oralidad compulsiva.

-Yo: Yo no quiero dejar de fumar. A mí me gusta fumar. Ya dejé y por suerte volví. De todos modos, te cuento que nunca he sido amamantada. Mi madre no tenía leche.

-Interlocutor: Osho dice que hay que hacer un experimento. Pero cada vez que se lo dije a algún fumador, me sacaron cagando.

-Yo: Decime el experimento.

-Interlocutor: Consiste en tomar durante tres noches un poco de leche calentita con miel antes de dormir.

-Yo: ¿Puede ser con una mamadera?

-Interlocutor: Sí, claro, con una mamadera.

-Yo: Lo voy a hacer.

-Interlocutor: Pero mañana mismo.

-Yo: No. El año que viene. Pero mañana me compro la mamadera. Y por las dudas, también me compro un chupete. Por si la angustia oral se torna insoportable.




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sábado, 20 de diciembre de 2008

Debo hacerlo

Voy a dejar de fumar. Porque pienso:


1- Me hace sentir mal.
2- Me hace sentir bien.
3- Me deja olor a podrido en la boca.
4- Quiero tener un bebé. No quisiera perjudicarle la entrada al mundo más de lo que naturalmente voy a perjudicársela.
5- Me voy a agarrar un cáncer muy feo. Siempre pienso que en la teta izquierda.
6- Cuando uno fuma, es discriminado por los sanos.
7- Cuando uno fuma, discrimina a los sanos.
8- Tengo que aprender a ser sexy sin cigarrillo.
9- No tengo resistencia respiratoria.
10- Pensaba bien de mí cuando dejé de fumar la primera vez.
11- Me sentí muy aliviada cuando volví a reprender mi pseudo primer cigarrillo.
12- He podido con cosas más importantes que el cigarrillo.
13- Y escribí todo esto fumando.




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